La primavera está en pleno apogeo, lo que significa que algunos afortunados ya estamos visitando climas cálidos, y el resto de nosotros estamos ocupados haciendo planes para hacerlo en julio. Y, para aquellos de nosotros que apostamos por unas vacaciones en la playa para aliviar el estrés, el sexo es sin duda es parte del plan. Pero si alguna vez ha intentado tener sexo en la playa, no es tan simple como podrías pensar; así que para seguir dándote buena información tan desinteresadamente, querido lector, probamos en el campo algunos consejos para hacerlo en la arena.
Debes informarte
Como un ladrón de bancos experimentado, tendrás que hacer un poco de reconocimiento antes de hacer tu sucio negocio. Debes estar atento a la protección natural de las miradas indiscretas y las ráfagas de viento que transportan arena. También puede ser una buena idea que sepas cuándo sube la marea y baja en la playa elegida.
Trae una toalla
Idiota. No hay lugar para la espontaneidad cuando se trata de sexo en la playa, y debido a que no puedes dejarte caer en cualquier lugar y ponerte manos a la obra a la vista de las gaviotas que vuelan en picada, tendrás que cubrir el suelo. No hace falta decirlo, pero arena + genitales = un momento poco sexy y con picazón para todos.
Trae otra toalla
Doble toalla. Esta toalla adicional es solo en caso de que haya un grupo de personas tomando el sol a unos 200 metros de la playa. Además, es otra toalla con la que puedes secarte después de tu baño de limpieza postcoital.
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Espera la noche
Tener sexo en público no es exactamente legal en todas partes, y tener sexo a solo unos metros de un juego de voleibol de playa es un verdadero riesgo. Como eres una persona considerada, deberías planificar el sexo en la playa para después del anochecer, cuando eres menos visible y la playa está menos poblada. Simplemente no te tropieces con otra pareja mientras buscas tu lugar; sin embargo, sería un gran encuentro, lindo para ti y una pareja para comenzar a bailar.
Funda de transporte
Una sombrilla de playa grande hace maravillas para mantenerte fuera de la vista de otros turistas, y del mismo modo, un par de sillas plegables pueden brindar cierta comodidad para tu carga carnal.
Vestir apropiadamente
Para ella: un vestido de verano suelto, o cualquier vestido de playa flojo que se encuentre en esta temporada. Para él: bañador o bermudas grandes, lo que sea que pueda ponerse y quitarse rápidamente. La idea principal es usar algo que te guste para hacerlo, y volver a ponértelo rápidamente en caso de esas miradas indiscretas o transeúntes.
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Hazlo rápido, pero has que cuente
El tiempo puede ser esencial para que tú y tu pareja superen esta situación con su dignidad intacta, por lo que no tendrán tiempo para los juegos previos más efectivos (lo siento). Sin embargo, si la privacidad lo permite, debes estar atento a escuchar el sonido de las olas y la brisa del mar mientras están en ello, porque no todos los días puedes hacerlo en la playa.
Cuando hayas terminado, ¡date un chapuzón!
Este será el consejo más simple, pero hay que decirlo: la forma más fácil de limpiarte después será correr hacia el lago o el océano. Nadie tendrá que saber qué esperar de ti, tu pareja y los peces que estén nadando, pero si ambos están ansiosos por otra ronda de sexo en la playa, recuerden volver a tierra firme, porque el sexo en el agua es nunca es una idea tan buena como parece.